4 juin 2007

El tormento

Todos somos concientes de que un perjuicio sin nombre nos conduce sin nuestro conocimiento, todos somos concientes de que nuestro eterno Tormento nos tiene recluidos en un estrecho recinto que nos impide todo recorrido y que nos produce circunloquios sin fin, discursos inconexos y olvidos, por lo que sufrimos un conocer ilusorio donde se ensombrecen y se oscurecen nuestros gritos, voces, sollozos, suspiros y deseos. Según ponemos empeño en comprender el término omitido, en tener en nuestro poder lo puro sin contornos, se cierne sobre nosotros un odio destructivo.

A la lengua de mi sangre

Mi destino es la lengua castellana...
me fue dada por la sangre y el azar;
vuelvo a ella con nostalgia y felicidad infantiles.
La música de sus palabras me regresa a Quevedo
y a aquellas áureas tardes llenas de su siglo,
a las noches vacías de realidad en que
la vida se convirtió en un sueño de letras.
Pienso en la tímida siniestra tramando
con sus trepidantes criaturas de grafito
los primeros seres deformes que buscaban
imitar a los habitantes de las páginas y
perpetuar la masa inasible que brotaba
de las bocas de todos —que no veía y que sentía—.
He pasado más tiempo contigo que con las otras,
pero mis labios aún te sienten extraña,
un tanto ajena; eres tan mía como de todos,
y tal vez nunca llegues a ser del todo mía
porque no serás de nadie, tan sólo de ti.
Pero te quiero, te quiero aunque no lo quieras
porque eres la compañía con quien hablo,
de pronto, a solas.
H. B.

3 juin 2007

Penser le quotidien

Ce qui se passe vraiment, ce que nous vivons, le reste, tout le reste, où est-il ? Ce qui se passe chaque jour et qui revient chaque jour, le banal, le quotidien, l'évident, le commun, l'ordinaire, l'infra-ordinaire, le bruit de fond, l'habituel, comment en rendre compte, comment l'interroger, comment le décrire? Interroger l'habituel. Mais justement, nous y sommes habitués. Nous ne l'interrogeons plus, il ne nous interroge pas, il semble ne pas faire problème, nous le vivons sans y penser, comme s'il ne véhiculait ni question, ni réponse, comme s'il n'était porteur d'aucune information.